Imagina que empiezas en una empresa nueva. Llegas el primer día, te sientan en una oficina fría, te dan un manual gigante y… te sueltan. ¡Qué manera de perder a alguien desde el minuto uno!
Ahora, ¿y si aplicamos algunas de las estrategias que los expertos en marketing usan para enganchar a los clientes, pero en Talento Humano? ¿Te imaginas lo diferente que sería ese primer día?
Lo creas o no, muchas de las mejores prácticas del marketing no solo son útiles para vender productos, también pueden revolucionar el proceso de onboarding.
Aquí te cuento cómo podemos transformar la experiencia de los nuevos colaboradores con un poco de inteligencia, tecnología y, por supuesto, humor.
1. El Onboarding: ¡Como si Fuera un Viaje del Colaborador!
Uno de los mantras en el marketing es el famoso customer journey. Sí, ese concepto que te dice que hay que mapear cada paso de la experiencia del cliente desde que mira el producto por primera vez hasta que se convierte en fan incondicional. ¿Y si hacemos lo mismo con el onboarding? ¡Exactamente! Pensémoslo como un viaje del colaborador.
Imagina que el nuevo integrante llega a la empresa y cada interacción está planeada como una coreografía perfecta. Desde el primer “¡Bienvenido!” hasta las primeras semanas, todo debería estar diseñado para hacerle sentir que ha llegado al lugar adecuado. No queremos que se pierda en un mar de tareas sin sentido. Cada paso debe tener un propósito, y sobre todo, debe ser divertido.
El gurú del marketing, Brian Solis, dice que el secreto está en diseñar experiencias significativas en cada punto de contacto. Así que, si hacemos lo mismo con nuestros colaboradores, estamos creando una narrativa desde el primer día. Nada de entregarle un montón de formularios…No!!!!!! Mejor una interacción con un NPC (un avatar entrenado con tu base de conocimiento que interactúe de forma natural con tus colaboradores), o un video corto de bienvenida personalizado por parte del máximo responsable de la Organización sobre lo que puede esperar de su primera semana. Todo diseñado para engancharlo y hacerlo sentir parte de algo más grande.
2. Automatización: Para Hacerlo Todo Más Fácil (Y Divertido)
Si algo ha aprendido el marketing moderno, es que la automatización no solo ahorra tiempo, también hace que las cosas se vean mucho más organizadas de lo que son. ¿Por qué no aplicar eso al onboarding? Imagínate que cada nuevo colaborador recibe correos automáticos que parecen escritos especialmente para él o ella. ¡Nada de mensajes genéricos! Aquí hablamos de personalización a otro nivel.
El maestro del marketing, David Meerman Scott, dice que la automatización es la clave para mantener la relevancia. En Talento Humano, podemos hacer lo mismo. Puedes tener un flujo automatizado donde el primer día el nuevo colaborador reciba un video de bienvenida, el segundo día una guía rápida de la empresa y, el quinto día, un mensaje de su mentor preguntando cómo va todo. Y claro, todo esto sin que tú tengas que levantar un dedo.
La magia está en el momento adecuado. El colaborador siente que todo está bien planeado (aunque en realidad lo haya hecho un software la noche anterior). La tecnología trabaja a tu favor, pero el resultado es que el colaborador siente que cada mensaje está hecho con cuidado y atención. ¡Y eso es lo que cuenta!
3. Personalización e IA: Porqué No Todos Son Iguales
Aquí va la parte seria. La Inteligencia Artificial (IA) es como el chef detrás del telón que te prepara exactamente lo que te gusta, sin que tengas que pedirlo. En el onboarding, la IA puede hacer maravillas personalizando la experiencia de cada colaborador. Ya no es un proceso de “talla única para todos”. No. Ahora cada persona tiene su propio camino de integración, según su perfil y sus necesidades.
Autores como Bernard Marr nos cuentan que la IA puede analizar los datos y ofrecer una experiencia única para cada usuario. En Talento Humano, eso significa que un programador puede recibir capacitaciones técnicas avanzadas, mientras que un diseñador recibe módulos creativos. Todo está alineado a lo que ellos necesitan para ser productivos y felices en su nuevo puesto.
Pero eso no es todo. La IA también puede predecir cuándo alguien está un poco perdido en su integración. Si detecta que el nuevo colaborador no ha completado ciertas tareas o muestra señales de estar abrumado, la IA alerta al equipo de Talento Humano para que intervenga a tiempo. ¿Te imaginas el impacto de esto? Evitas que el colaborador se sienta desconectado y aseguras que su proceso de onboarding sea lo más suave posible.
4. Experiencias Inmersivas: ¡Hagamos que el Primer Día Sea Inolvidable!
Aquí viene lo divertido. ¿Te acuerdas cuando el primer día en un nuevo trabajo era básicamente una lista interminable de «no hagas esto» y «esto es lo que debes saber»? Pues se acabó. Con la realidad virtual (VR) y la realidad aumentada (AR), puedes hacer que el onboarding sea una experiencia interactiva y memorable. ¡Sí, como si fuera un videojuego!
Piensa en esto: en lugar de darle un tour aburrido por la oficina, el colaborador puede ponerse unas gafas de VR y explorar las instalaciones virtualmente. Puede conocer a sus compañeros a través de avatares o hasta practicar situaciones laborales en un entorno virtual. Todo esto antes de poner un pie en la oficina. ¿El resultado? El colaborador llega al primer día con confianza, sabiendo exactamente dónde está todo y cómo funciona el lugar.
Autores como Jeremy Bailenson nos dicen que las experiencias inmersivas no solo generan curiosidad, sino que también crean conexiones emocionales más fuertes. Y eso, en Talento Humano, es oro puro. Un colaborador que siente que ya forma parte del equipo desde antes de llegar físicamente es un colaborador que está mucho más comprometido.
5. Iteración: Porque Siempre Podemos Hacerlo Mejor
Aquí viene una lección del marketing que no podemos dejar pasar: nada es perfecto, pero todo puede mejorarse. En el mundo del marketing, siempre se está probando, midiendo y ajustando. ¿Por qué no hacer lo mismo con el onboarding?
Tal como lo plantea Eric Ries en su obra Lean Startup, la clave está en iterar. En lugar de pensar que el onboarding está «listo», deberíamos probar diferentes enfoques, medir los resultados y ajustar sobre la marcha. ¿Qué funcionó mejor? ¿Qué partes del onboarding fueron más útiles para el nuevo colaborador? Pregúntales, ajusta y vuelve a intentarlo.
Y aquí es donde puedes ser creativo. Experimenta con diferentes tipos de contenidos, tiempos de entrega y estilos de bienvenida. Si algo no funciona, lo cambias y sigues adelante. El objetivo es asegurarte de que cada nuevo colaborador tenga una experiencia cada vez mejor.
El Onboarding es una Oportunidad para…Sorprender!!!
El onboarding no tiene por qué ser aburrido ni monótono. Puede ser una oportunidad increíble para mostrar lo mejor de tu empresa y, al mismo tiempo, enganchar al nuevo colaborador desde el primer momento. Con un poco de automatización, IA, personalización y unas cuantas experiencias inmersivas, puedes convertir ese proceso en algo memorable y efectivo.
Y como bien lo saben los expertos en marketing, la clave está en crear experiencias que emocionen. Al final del día, el colaborador que siente que su proceso de integración fue cuidado al detalle es el que se quedará más tiempo y, lo más importante, el que aportará lo mejor de sí mismo desde el primer momento.
Así que, ¿por qué no robar un poco de estas buenas prácticas del marketing y llevarlas al mundo del Talento Humano? Al final, lo importante es que cada colaborador se sienta bienvenido, valorado y listo para brillar.
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